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Especialidades de Ruán y productos locales de Normandía

¿Quiere probar algunas de las especialidades de Ruán? Entre placeres gastronómicos y tradiciones, Ruán y el valle del Sena han sabido preservar sus especialidades locales con productos de la tierra y desarrollarlas para deleite de los gourmets.

Especialidades dulces y saladas de Ruán

Chocolates, dulces, galletas y otros productos regionales le esperan durante su estancia para hacerle descubrir los sabores y recetas tradicionales de Normandía. Las lágrimas de Juana de Arco, la esfera del Gros Horloge, el Pavé du Vieux Marché, los 100 campanarios, el azúcar de manzana o las galletas de mantequilla son algunas de las especialidades de Ruán que deleitarán su paladar durante su estancia. Pero las delicias culinarias de Normandía no acaban aquí: la región también cuenta con algunos de los quesos más famosos de Francia. El Camembert, el Livarot, el Pont-l’Évêque o el Neufchâtel se pueden degustar sobre una rebanada de pan de payés o fundidos en platos típicos. Estos tesoros lácteos, fruto de un saber hacer ancestral, reflejan toda la riqueza de la región normanda y son el acompañamiento perfecto para las sidras locales o un vaso de vino blanco bien frío. Una visita a Ruán es la ocasión perfecta para combinar los placeres dulces y salados en una comida auténticamente normanda.

Manzanas en todas sus formas

Es difícil no venir a Francia, y más aún a Normandía, sin darse un capricho con uno de los muchos productos locales normandos o especialidades de Ruán. Zumo de manzana, tarta de manzana, sidra, pommeau, calvados o incluso cerveza, Ruán y el valle del Sena ofrecen una amplia gama de aperitivos y bebidas alcohólicas para descubrir y degustar. Además de las especialidades de Ruán, en verano puede seguir la ruta de la fruta a lo largo del Sena, donde pequeños productores de fruta y particulares ofrecen cerezas y ciruelas al borde de la carretera (se venden en la puerta). Del mismo modo, las rutas del queso, la manzana y la sidra abrirán el apetito de los gourmets más curiosos.

Le Douillon d'Elbeuf

El Douillon d’Elbeuf es uno de los dulces más emblemáticos del Valle del Sena. Elaborado con hojaldre y una manzana normanda hueca rellena de mantequilla y azúcar, esta especialidad local se consume de septiembre a finales de invierno. Antiguamente se servía en los entreactos de las películas de los cines de Elbeuf, pero se recuperó en 2012 gracias a la voluntad de promover el patrimonio gastronómico de la ciudad. Junto a los grandes sabores de Normandía, es un modesto tesoro hojaldrado que no debe perderse en una escapada gastronómica.

Le Mirliton

No se pierda el Mirliton, la pepita dulce de Ruán: Esta deliciosa tartaleta de hojaldre, rellena de una suave crema de vainilla, azahar o almendra, recuerda la repostería de antaño y un dulzor típicamente normando. Receta sencilla pero refinada, puede comerse templada o fría, perfecta para poner el broche de oro a una comida gastronómica o para acompañar un descanso. El Mirliton está disponible en Ma Boulangerie, la casa de Rouen de Christophe Cressent, Meilleur Ouvrier de France y miembro del Club des Toques. El artesano resucita esta tartaleta tradicional de Normandía, modernizándola pero conservando su típica textura cremosa. Una parada en Ma Boulangerie, en el 6 de la place du Vieux-Marché o en el 44 de la rue Armand Carrel de Ruán, es una excelente manera de disfrutar de un mirlitón excepcional.

Pato a la Rouennaise

La famosa especialidad de Canard à la Rouennaise, a menudo llamada «pato con sangre», es un plato básico de la gastronomía de Ruán. Inspirado en una receta del Père Denise (posadero de Duclair), este pato asado, poco hecho y servido con una salsa de vino de Burdeos, chalotas y sangre exprimida, es todo un espectáculo culinario. Para degustarlo al mejor estilo, diríjase a uno de los mejores establecimientos, como Le Café Victor, Les Capucines, La Couronne o Le Restaurant Le Parc.