Rouen Gourmande

Existe, por supuesto, el azúcar de manzana Rouen, elaborado con azúcar, compota de manzana y zumo de manzana y producido por confiteros. Tras la cocción, la masa resultante se enrolla a mano y se envuelve en papel tradicional de color blanco y dorado. Si entra en las tiendas de la familia Auzou, afincada en la región desde 1970, no se pierda les Larmes de Jeanne d’Arc, almendras tostadas y caramelizadas recubiertas de chocolate negro y enrolladas en cacao, que son la especialidad de la casa, al igual que les macarons de Grand-Mère Auzou, con amapola o foie gras, ¡e incluso en formato helado! El mirlitón es otra especialidad de Ruán. Esta tartaleta está rellena de una crema aromatizada con vainilla, azahar y almendras. Y para los amantes de la fruta fresca, hay que recorrer la Ruta de las Frutas, en la campiña normanda, y comprar manzanas, peras o cerezas directamente «à la barrière».

Aquí está, en los terrenos de la abadía de Jumièges, en pleno corazón del Parque Regional de los Boucles de la Seine Normande. A su lado, el chef gastronómico Christophe Mauduit le guía en la recolección de plantas silvestres. Especialista en ellas, combina el potencial culinario de estas flores locales con la creatividad de sus recetas normandas. Así, una media jornada organizada en Jumièges le permitirá almorzar en su restaurante L’Auberge des Ruines, visitar la magnífica abadía y recoger con el chef las plantas silvestres del parque.

Esta especialidad de Rouen tiene fama mundial, desde las mesas del Palacio del Elíseo hasta Japón. La receta tradicional procede de Père Denise, un posadero de Duclair, y data de 1880. El pato se despluma, se asa durante unos quince minutos y se sirve poco hecho. Al final de la cocción, se elabora una salsa con el hígado, las chalotas y la sangre de la canal, que se tritura en una prensa. Michel Guéret, gran restaurador de Ruán, fundó en 1986 la Ordre des canardiers para salvaguardar este patrimonio gastronómico. En el restaurante, el pato es preparado delante de usted por un Maître Canardier, haciendo de esta obra maestra culinaria un verdadero espectáculo!.