Alan Aubry, metropole rouen, moulineaux, castillo, robert el diablo, juego de escape, horror, historia, visita, monumento, naturaleza, familia, visitaEl castillo de Robert el Diablo
©El castillo de Robert el Diablo|Alan Aubry

La leyenda de Robert el Diablo

Una de las leyendas más misteriosas de la historia normanda es la de Roberto el Diablo. Célebre personaje normando, su castillo situado entre Ruán y Caen sigue siendo testigo de su importancia y de los interrogantes que le rodean.

Robert el Diablo,

la leyenda normanda

Hoy en día, el nombre de Robert resuena en los oídos de los visitantes que pasan cerca de Ruán y se topan con su castillo en el valle del Sena. Pero, ¿quién era Roberto el Diablo? Según la leyenda nacida en el siglo XII, Robert era hijo del duque Aubert y de la duquesa Indre. El sobrenombre de «Diable» proviene de su misma concepción, su madre incapaz de tener hijos, pidió ayuda al diablo.

Este diabólico parentesco hizo que Roberto fuera colebroso, violento y cruel desde muy pequeño. Aunque su padre lo nombró caballero, luego se puso al frente de una banda de bandoleros que aterrorizaban la campiña normanda.

Al darse cuenta de su violencia y maldad, Robert buscó la causa y descubrió el misterio de su nacimiento. Viajó entonces a Roma para entrevistarse con el Papa y luego para confesarse con un ermitaño, que le pidió que hiciera voto de silencio y que compitiera por su comida con los perros como penitencia.

Tras este episodio, Roberto fue acogido por el emperador de Roma. Por aquel entonces, los saqueadores aterrorizaban Roma, pero nadie se atrevía a luchar contra ellos. Así que Roberto el Diablo se enfrentó a ellos, solo y oculto bajo una armadura blanca. El emperador prometió entonces la mano de su hija a este valiente caballero.

A pesar de que el ermitaño le libró de su penitencia, Roberto se negó a casarse con la princesa y vivió como ermitaño el resto de su vida.

El Diablo se negó a casarse con la princesa y vivió como ermitaño el resto de su vida.

El castillo

de Robert le Diable

Situado en las alturas de Moulineaux, cerca de Ruán, las ruinas del castillo de Roberto el Diablo pueden verse desde la autopista A13 que une París con las playas de Normandía.

Hay muchas interpretaciones de este monumento. Algunos lo atribuyen a Rollon, también llamado Roberto, otros a Roberto el Magnífico o incluso a su nieto Roberto Courteheuse.

Los primeros registros escritos que mencionan la fortaleza de Moulineaux datan de 1180. John Lackland realizó varias visitas a Moulineaux entre 1199 y 1204 y varios escritos dan testimonio de trabajos de defensa y mantenimiento de una guarnición. La fortaleza fue desmantelada en el momento de la conquista de Normandía por Felipe Augusto, y luego completamente arrasada durante la Guerra de los Cien Años para impedir su ocupación por el ejército inglés.

Un poco de historia

Los restos fueron adquiridos en 1903 por un industrial que encargó los trabajos de restauración al arquitecto Lucien Lefort. Fue este último quien dio al conjunto su aspecto actual, con la idea de restaurar las ruinas de una hipotética fortaleza.

Dejado de nuevo al abandono, el monumento fue renovado por segunda vez en forma de proyecto de vuelta al trabajo a partir de 2009. En la actualidad, el castillo de Robert le Diable acoge cada año grandes eventos festivos y sus alrededores son accesibles durante todo el año para los visitantes deseosos de pasear.

Los fantasmas

de Robert le Diable

Un Juego de Exploración® creado especialmente para el lugar, ofrece a los visitantes la posibilidad de descubrir de forma lúdica y divertida este castillo tan querido por los normandos: los Fantasmas del Castillo de Roberto el Diablo.

Gracias a este juego de exploración, los visitantes podrán descubrir, tableta en mano, el castillo, su recinto, sus fosos y su patio interior. En un escenario original, en familia o con amigos, los visitantes deberán enfrentarse a una serie de retos para levantar el velo sobre los extraños fenómenos presenciados en el lugar. Este juego sumerge a grandes y pequeños en la historia de esta fortaleza normanda y, sobre todo, en la leyenda del sanguinario Roberto el Diablo.

Diablo.

Cerrar